No sólo por la calidad de los trabajos participantes, no sólo por la bolsa con un valor de 850 mil pesos repartidos entre los tres primeros lugares, no sólo por la gran respuesta de la sociedad y del sector académico, sino porque es un punto de inicio y de encuentro para el diálogo y debate de ideas, visiones, temas e investigación que pone de relieve la importancia de los estudios históricos en el devenir de toda sociedad.
Beatriz Aldaco Encinas, directora general del ISC, manifestó su alegría de poder llevar adelante este concurso que busca el fomento al quehacer de la investigación histórica en Sonora.
“No es una exageración decir que estamos haciendo historia con este concurso, la investigación de la historia en Sonora es ancestral: los frailes, colonizadores, pioneros, cronistas y aficionados a la historia han hecho grandes aportaciones y han reconstruido procesos que sirven para comprender nuestra identidad”, señaló Aldaco Encinas.
Asimismo, destacó la noble iniciativa del gobernador Alfonso Durazo para la creación de este premio, así como la figura sobresaliente del Dr. Samuel Ocaña García, cuyo nombre engalana el nombre del concurso, por su gran labor en la promoción de la historia y la cultura.
Además del premio económico, las obras serán editadas y publicadas de manera colectiva por el ISC.
Por su parte, Froylán Gámez Gamboa, secretario de Educación y Cultura, en representación del gobernador Alfonso Durazo Montaño, indicó la importancia de esta primera edición del Concurso y la necesidad de seguir apuntalándolo a futuro.
“Es un gran legado el que tenemos que dejar con este concurso, el conocer nuestro pasado para comprender nuestro presente y prever el futuro”, comentó el funcionario estatal.
Delia María Piña Aguirre, acreedora al segundo lugar y vocera de los ganadores, manifestó que este premio, que lleva el nombre de un personaje vital para los sonorenses como Samuel Ocaña, representa un gran logro para dignificar el trabajo de todos los que se dedican al estudio de la historia.
El primer lugar fue para Irene Ríos Figueroa por su trabajo Bandidos fronterizos. Sonora-Arizona 1890-1920. Viejo oeste, sierra alta y río Bavispe.
El Segundo lugar fue para Intangible. Frontera y fiscalidad en Sonora, de Delia María Piña Aguirre.
Y el Tercer lugar, para Miguel Ángel Grijalva Dávila, por su trabajo Líderes telúricos. Vida y lucha de Jacinto López Moreno.
Los jurados también dieron una mención honorífica para el trabajo: Construyendo la historia de la Catedral de Hermosillo, de Sebastián Castro Juvera.