La candidata del PRI, PAN y PRD a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez Ruiz, se comprometió ante la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a trabajar para recuperar la paz.
«México necesita recuperar la paz. La paz es vivir en justicia, con libertad para alcanzar la felicidad. No es un estado utópico al que un día se llegará, sino una construcción constante, cotidiana, que involucra a las personas, las comunidades y el gobierno. Es un trabajo conjunto que urge iniciar, ese es el compromiso que hoy asumo con ustedes’’, dijo al firmar el “Compromiso por la paz», confeccionado a iniciativa de la CEM, que preside monseñor Rogelio Cabrera López.
Antes, en conferencia de prensa, prometió que en su eventual gobierno se construirá «una transición energética con justicia y desarrollo para todos los trabajadores de la empresa del Estado Pemex, pero también para sus proveedores y las comunidades que dependen de ella».
La candidata presidencial de la oposición defendió sus propuestas en la materia al asegurar que no son «ocurrencias».
«El Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Mundial del Trabajo calculan que se podrían generar en México más de 2 millones de empleos nuevos al año 2030 si se acelera la transición a energías limpias», comentó.
Aunque el pasado sábado anunció en Monterrey, Nuevo León, que en el primer semestre de su gobierno «la refinería Héctor Lara Sosa, de Cadereyta, Nuevo León, y la refinería Francisco I. Madero, en Tampico, Tamaulipas, cerrarán de forma definitiva», la candidata aseguró: «Que le quede claro a los trabajadores, simplemente vamos a modernizar la manera que vamos a producir la energía».
En el mundo, dijo, «hay soluciones probadas para reconvertir plantas o sustituirlas por otras fuentes de energía y garantizar los derechos de los trabajadores y la salud de la población».
Explicó que el tipo de proyecto que sustituirá la forma de operar de las refinerías de Cadereyta y Ciudad Madero «será definido de manera conjunta con los involucrados».