Tomado de: Bnamericas
BNamericas conversa con Valeria Vázquez, socia y líder de la industria de energía y recursos de Deloitte Latinoamérica en México, sobre el estancamiento del sector minero mexicano, así como de las perspectivas para el Plan Sonora que desarrolla el gobierno con la ayuda de Estados Unidos.
La consultora considera que la actual administración requerirá apoyo del sector privado para poder explotar el litio —metal clave para la electromovilidad y el almacenamiento de energía— y cumplir sus metas y compromisos relativos a la transición energética.
Advirtió que existe el riesgo de que se interpongan demandas contra el Estado si se modifican las concesiones otorgadas para explotar litio antes de la reforma a la legislación minera en 2022. Asó lo anunció el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, que este fin de semana tiene previsto visitar el estado de Sonora para entregar las primeras concesiones a una empresa estatal.
BNamericas: ¿Cuáles son los principales riesgos que afectan el desempeño de la minería en México?
Vázquez: La industria minera, no solo en México sino en todas partes del mundo, es considerada como una actividad de alto riesgo, ya que se requieren grandes sumas de capital, los plazos de desarrollo de los proyectos son considerables y siempre existe una alta incertidumbre en los resultados y beneficios. Asimismo, esta actividad puede presentar altos riesgos en cuanto a la contaminación que se genera en el medioambiente, así como en materia de seguridad de las personas que trabajan en los sitios mineros. También puede generar un alto impacto en el cambio climático, por las emisiones de carbono a la atmósfera, principalmente por los requerimientos de energía.
No obstante, los productos que genera el sector minero son necesarios en el desarrollo de la mayoría de otros sectores a nivel global. A medida que crece la población, se incrementa la demanda de minerales y metales para asegurar el desarrollo de la sociedad. Por otro lado, a pesar de esta alta demanda de minerales, cada vez se percibe un mayor rechazo de la sociedad a la actividad minera.
En particular en México, la inversión en este sector, principalmente la extranjera, ha disminuido en los últimos años, siendo el incremento en los costos de capital uno de los desafíos principales para desarrollar nuevos proyectos. Otro de ellos son las expectativas de una desaceleración en la actividad económica a nivel global, la cual tendría un impacto en los precios de las materias primas, incluyendo los metales y minerales.
BNamericas: ¿Qué explica la caída en la inversión extranjera directa (IED) de 66,6% en el sector minero el año pasado? ¿Cuál es la perspectiva para 2023?
Vázquez: El sector minero tuvo una caída significativa de 66,6% en cuanto a IED, de acuerdo con datos preliminares de la Secretaría de Economía a diciembre de 2022. Es importante señalar que esta cifra incluye la inversión en todos los sectores de minería, incluyendo extracción de petróleo y gas, minería de minerales metálicos y no metálicos y servicios relacionados con la minería.
Consideramos que la baja en la IED se debe a la situación particular del país, así como a los eventos geopolíticos globales. Para 2023, consideramos que los niveles de IED serán conservadores, debido a la perspectiva de desaceleración en la actividad económica de Estados Unidos y el crecimiento moderado en China.
BNamericas: ¿Considera que la minería se estancó en 2022? ¿Por qué ocurriría?
Vázquez: De acuerdo con los datos del indicador mensual de actividad industrial de la agencia de estadísticas Inegi, el subsector minería de minerales metálicos y no metálicos tuvo una caída de 0,6% en 2022. No obstante, el subsector servicios relacionados con la minería ha observado crecimientos significativos en ciertos meses. Sin embargo, en términos generales, el sector de minería presenta un estancamiento. Lo más probable es que este comportamiento, como lo mencionamos, se deba, además de las condiciones particulares del país, a la situación económica mundial y a los impactos geopolíticos del conflicto en Ucrania.
BNamericas: ¿Qué oportunidades tiene México para aprovechar la transición hacia las energías más limpias, la que requerirá de minerales como el cobre y el litio? ¿Qué debe hacer el gobierno para beneficiarse?
Vázquez: El tema de la reducción de los gases de efecto invernadero a nivel mundial se ha convertido en una prioridad, por lo cual varios países han enfocado sus esfuerzos en el sector minero. Es un hecho que la minería tiene un papel importante dentro de la transición energética, influenciando desde la movilidad eléctrica hasta la digitalización. Tan solo para la fabricación de aerogeneradores y baterías recargables se requieren minerales como el cobre y el litio.
Es importante recordar que México es un país con potencial renovable y diverso en cuanto a recursos minerales. En este sentido, la explotación de minerales como lo son el litio y el cobre jugaría un papel relevante dentro de la transición energética de nuestro país.
Hasta 2022, México ocupaba el noveno lugar en la producción de cobre a nivel mundial y el quinto con mayores reservas, de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos [USGS]. La mayor parte de esta producción es proveniente del estado de Sonora.
En el caso del litio, las reservas de nuestro país son de 1,7 millones de toneladas, según el USGS. Si bien se ha hablado con anterioridad que las reservas de litio son aún más grandes, no debemos olvidar que la mayoría de estos proyectos aún están en fase exploratoria, la cual puede durar hasta 10 años o más, y no garantiza el desarrollo de una mina. Es decir, aún no se tiene certeza referente a la cantidad de mineral que se podrá extraer, la complejidad de cada yacimiento y la factibilidad económica del mismo.
Cabe mencionar que, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía a septiembre de 2022, el único proyecto de litio que ya se encuentra en etapa de desarrollo es el joint venture entre Bacanora Lithium, Cadence Minerals y Ganfeng Lithium de China.
Por otra parte, la administración tendría que considerar el apoyo del sector privado para llegar a sus metas de transición energética pactadas a nivel mundial, considerando que la mayoría del mineral de litio identificado se ubica en material arcilloso, que es de extracción compleja y con concentraciones más bajas de mineral. También se tendría que considerar el tema del otorgamiento de concesiones y permisos.
BNamericas: ¿Cómo evalúa el Plan Sonora del gobierno y su factibilidad?
Vázquez: De acuerdo con la información disponible hasta el momento, el Plan Sonora de energías sostenibles o Plan Sonora de energías limpias es una iniciativa del gobierno de Sonora, con el apoyo y colaboración del Gobierno Federal. Se anunció en noviembre del año pasado en el marco de la COP27 en Egipto y recientemente fue presentado al público en general.
Francisco Acuña Méndez, presidente del Consejo de Desarrollo Sostenible, en representación del gobierno de Sonora, acompañó en la presentación del plan al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y es muy importante señalar, al enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry.
El plan está apalancado ante todo en la generación de energía fotovoltaica en Puerto Peñasco, con la construcción, por parte de [eléctrica estatal] CFE, de una planta de 1GW, y la intención de replicarlo en otras zonas del estado, hasta lograr la producción de 5GW. Además de este proyecto de generación renovable, se están considerando proyectos para la explotación de los yacimientos de litio de la entidad, un proyecto de licuefacción de gas natural y la modernización de puertos y aeropuertos de Sonora.
El plan busca incentivar la inversión privada en la entidad, aprovechar el potencial fotovoltaico y la posición geográfica de frontera con los Estados Unidos para convertirlo en un polo de desarrollo en la producción de semiconductores, mejorar las cadenas de suministro e impulsar la transición hacia la electromovilidad.
Sin duda, es un proyecto muy ambicioso, sobre todo porque se requerirán grandes inversiones. Además de las inversiones de capital, se necesitará una gran capacidad de gestión para lograr que el desarrollo de estos proyectos no se realice de manera aislada y siempre prestando atención a los estándares ASG. Asimismo, será necesario contar con reglas claras en cuanto a la regulación y al marco jurídico.
BNamericas: ¿Qué opina de la revisión por parte del gobierno de las concesiones de litio otorgadas antes de su nacionalización? ¿Hay oportunidades para los privados?
Vázquez: Recordemos que, a partir de las modificaciones hechas a la ley minera el año pasado, se establece que el Estado es el único con autoridad para explorar y explotar el litio. Si bien a partir de este decreto se define que no se entregarán más concesiones en materia de litio, no se establece qué pasará con las concesiones ya vigentes.
Sin duda, la revisión de estas concesiones es algo inusual. Estas modificaciones no deberían tener impacto sobre las concesiones otorgadas con anterioridad, al menos desde el punto de vista legal y regulatorio. Tomemos en cuenta que estas concesiones se otorgaron bajo un panorama y condiciones distintas y que, en caso de no respetarlas, se estarían violando los términos del contrato, lo que podría generar demandas.
Es importante recordar que la ley minera establece la duración de las concesiones mineras, hasta 50 años, vigencia que entra en vigor a partir de la fecha de su inscripción en el Registro Público de Minería, prorrogándose por igual término si sus titulares no incurren en las causales de cancelación establecidas en la ley. Entre ellas se encuentran la terminación de su vigencia; su desistimiento debidamente formulado por su titular; la sustitución con motivo de la expedición de nuevos títulos derivados de la reducción, división, identificación o unificación de superficie amparada por concesiones mineras; la comisión de alguna de las infracciones señaladas en el artículo 55 de esta ley; o una resolución judicial.
Tomando en cuenta la revisión actual de las concesiones por parte de la administración en curso, es importante que los privados que adquirieron concesiones antes de estas modificaciones respeten los términos y condiciones establecidos en el momento en que adquirieron las mismas a fin de que estas no les sean canceladas.